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Notas al programa

Johann Sebastian (1685-1750)

Preludio y Fuga en La menor BWV 543. Transcripción para piano de F.Liszt.

 

Ludwig van Beethoven (1770–1827)

Sonata Nº 31 en La bemol mayor, Op 110.

 

Descanso

 

Isaac Albéniz (1860–1909)

Suite Española Op 47, “Nº 1  Granada”.

 

Manuel de Falla (1876-1946)

Fantasía Bética.

 

Federico Mompou (1893–1987)

Impresiones Intimas (Pájaro Triste, La Barca, Secreto)

 

 

 

 

Ambrosio Valero, artista Bösendorfer

 

 

“Originalidad y perfección técnica son cualidades que caracterizan a Ambrosio Valero. […] Con un pianismo cargado de lirismo y poesía […] Ambrosio es un pianista con una concepción profunda de la música y con un sonido personal e inconfundible […] uno de los más importantes valores del piano actual.”

 

Julia Alonso, Ritmo

 

Nace en Granada, en el seno de una familia de músicos. Es iniciado en sus estudios musicales por su padre, a la temprana edad de cuatro años.

 

Ha recibido consejos de maestros de la talla de Joaquín Achucarro, Daniel Barenboim, Vladimir Ovchinnikov, Jean Phillippe Collard, Ramón Coll, Christopher Elton, Bruno Canino, Pascal Rogé, Jorge Luis Prats, Manuel Carra, Antonio Iglesias, Xenia Knorre, Daniel Blumenthal o Krystyna Makowska entre otros. Además fue becado como alumno del Curso Internacional “Música de Compostela”, dedicado íntegramente a la música española y es Experto Universitario en la especialidad de Piano por la Universidad Internacional de Andalucía con la calificación de Sobresaliente “Cum Laude”. Acaba el Grado Superior de Música, en la especialidad de Piano, en el Real Conservatorio Superior de Música “Victoria Eugenia” de Granada en la Cátedra de Don Antonio Sánchez Lucena. Recibiendo la calificación de Matrícula de Honor.

 

Su actividad como solista le ha llevado a tocar por todo el mundo. Además de su actividad en recitales, a nivel nacional e internacional, es invitado asiduo de orquestas, en calidad de solista, y es miembro fundador del Andalusian Contemporary Ensemble. Igualmente ha realizado grabaciones para Televisión Española, Radio Nacional de España y la Radio y Televisión Nacional de Bulgaria.

 

Ambrosio Valero es poseedor de numerosos premios nacionales e internacionales como el Primer Premio en el Concurso de Solistas del Conservatorio Profesional de Música de Granada “Ángel Barrios” y en el Concurso de Solistas del Real Conservatorio Superior de Música de Granada “Victoria Eugenia”. Posee el Premio Nacional “Manuel de Falla”, y el Concurso Nacional de Piano “Ciudad de Albacete”, en el que recibió todos los premios posibles, dedicados a la mejor interpretación de la música de Beethoven, mejor interpretación de la música de Chopin y mejor interpretación de Música Española, además del Primer Premio.

 

También ha sido galardonado por el Instituto Cervantes y en diferentes competiciones como el Concurso Nacional de Piano “Marisa Montiel”, el Concurso Internacional de Piano “Ciudad de Campillos”, el Concurso Internacional de Piano “Delia Steimberg”, el Concurso Internacional de Piano de “Ibiza”, el Concurso Internacional de Piano “Rotary Rotaract”, el Concurso Internacional de Piano “Frechilla-Zuloaga” y ha obtenido Medalla, Premio Especial a la mejor interpretación de  la obra de Mompou y Premio Especial al pianista español mejor clasificado en el Concurso Internacional de Piano “María Canals” de Barcelona.

 

 

Notas al programa

 

Johann Sebastian (Eisenach, 1685 - Leipzig, 1750): Preludio y Fuga en La menor BWV 543. Transcripción para piano de F.Liszt.

 

Esta famosa pieza para órgano fue escrita por el compositor alemán J.S. Bach, en la época que sirvió como organista en Weimar (1708-1717), aunque la datación exacta de la obra es bastante compleja. Para la ocasión se interpretará la versión transcrita por el compositor y virtuoso pianista austro-húngaro Franz Liszt (Raiding, 1811-Bayreuth, 1886), de este Preludio y Fuga en La menor.

El periodo de madurez artística de Liszt coincidió con la época de recuperación de la extensísima producción del compositor alemán, y la práctica de la transcripción era un fenómeno tan habitual como necesario para el estudio, el acceso y la difusión de las obras del pasado, hasta la invención de los medios nuevos medios mecánicos de reproducción.

“El preludio brota como un dibujo mecánico de acordes quebrados, que conforman una polifonía virtual en una melodía aparente, que resuelve en una apódosis de tresillos escalísticos”. Por su parte, la fuga se desarrolla en un largo tema de 6/8.

 

 

Ludwig van Beethoven (Bonn, 1770 – Viena, 1827): Sonata Nº 31 en La bemol mayor, Op 110.

 

Nos encontramos en la última etapa de la prodigiosa carrera del genio alemán. Beethoven arrastra sus amarguras y conflictos interiores, rodeado por problemas y el 25 de diciembre de 1821 firma la composición de esta obra. Así quedó grabada en el original, sin dedicatoria alguna.

 

Esta Sonata Nº 31 en La bemol mayor se estructura en un movimiento de moderato, al que le sigue un scherzo y concluye con una de las mayores muestras de innovación en esta anclada forma clásica por excelencia: un “último bloque en el que se rompen todos los viejos cánones y donde se encuentra la genialidad de esta obra: Recitativos, ariosos y fugas en el corazón de la sonata clásica. […] una total y absoluta voluntad de originalidad.” Así el último bloque rompe todos los viejos cánones y da muestra de la personalidad del creador, de lo que da muestra las constantes advertencias del creador sobre la manera de interpretar la obra.

 

 

[DESCANSO]

 

Isaac Albéniz (Camprodón, 1860 – Cambo-les-Bains, 1909): Suite Española Op 47, “Nº 1  Granada”.

 

Un joven Albéniz escribe esta suite entre 1883 y 1889, aunque se estrena en 1886, reflejo de su inquietud compositiva e influida no sólo por los grandes maestros que  le gustaba interpretar en sus conciertos, sino que, también comienza a reflejarse en su obra la influencia del rico folklore nacional. Este instante “podría ser el arranque de una escuela nacionalista, de la que esta obra podría muy bien resultar su más antiguo exponente”.

 

La pieza Granada , cuya fecha de composición es ca. 1885, es la primera de las ocho que alberga la Suite Española del compositor catalán. Esta pieza se trata de una Serenata para piano, con claros aires de granaina popular en los dos periodos que forma su estructura ternaria (A-B-A) más una pequeña Coda. El propio compositor caracteriza esta obra como “una Serenata romántica hasta el paroxismo y triste hasta el desespero […] Y por encima de todo un lamento desentonado y desgarrador.[…] Yo a mi “Granada” la subtitulo Serenata…”.

“Esta pieza, de una gran belleza, se abre con una sencilla y hermosa línea melódica, la serenata propiamente dicha, dibujada por la mano izquierda mientras la derecha la acompaña de forma simple y repetitiva. La línea de la lánguida y evocadora melodía va modulando a lo largo de la pieza para finalizar con un toque afrancesado”. [Grandes Maestros de la música española]

 

Federico Mompou (Barcelona, 1893 – 1987): Impresiones Intimas (Pájaro Triste, La Barca, Secreto)

 

En 1911 el compositor catalán Federico Mompou se traslada por primera vez a París, con una carta de presentación de Enrique Granados. Allí se presenta ante Gabriel Fauré, quien despertó las inquietudes compositivas de un jovencísimo Mompou. Estudia con Diémer, Pessard, Philipp y Motte-Lacroix. También estudia armonía con Rousseau y, junto con la influencia del impresionismo francés de Satie, Fauré y Poulenc, compone sus primeras obras para piano.

 

La primera obra que escribe data de este curso 1911/1912: Planys, incluida posteriormente en su suite Impresiones íntimas (1911-1914), que termina de nuevo en Barcelona por causa de la I Guerra Mundial. Su personalidad y su influencia es el reflejo de su genial obra maestra, pues se le describe como “un hombre de pocas palabras y un músico de pocas notas”.

 

 

Manuel de Falla (Cádiz, 1876 - Alta Gracia, Argentina, 1946): Fantasía Bética.

 

Tras su paso por Madrid y París, Falla vuelve a la capital española en 1914. Es durante el final de esta segunda estancia en Madrid cuando compone dos de sus obras más importantes de esta etapa: Fantasía Bética y Fuego Fatuo, en 1919.

 

El origen de la Fantasía Bética radica durante la Revolución Rusa de 1917. Manuel de Falla sirvió de intermediario entre el maestro Ernest Ansermet, asentado en la ciudad de Ginebra, y famoso pianista Arthur Rubinstein, que se encontraba en Madrid. En la correspondencia, Ansermet le comunicaba a Rubeistein la delicada situación económica que estaba viviendo Stranvinsky en esta ciudad suiza, y éste entregó a Falla un importante cheque para que se lo mandara a Ansermet, destinado al compositor ruso. Para excusar esta gran cantidad de dinero, Rubeistein le encargó a Stravisnky que le escribiera una obra obra para piano, y del mismo modo hizo con Falla. De aquí surgieron dos grandes obras: Fantasía Bética y Piano-rag-music.

Esta pieza de Manuel de Falla, estrenada en Nueva York, es la última de su producción escrita para piano, y la última compuesta en su característico estilo andaluz. Está escrita con intenciones puramente pianísticas en cuanto a sus características técnicas y pretende rendir homenaje a sus raíces latino-andaluzas. Fantasía Bética, “resume la etapa andaluza y anuncia a la vez, por su sequedad desgarradora, su precisión, su aspereza y su abstracción, la austeridad de su obra futura”.

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